martes, 31 de julio de 2012

XX Semana Mundial de la Lactancia Materna


 
La Organización Mundial de la Salud reconoce que el mejor alimento que puede recibir un bebé es la leche materna. 

Por ello, recomienda su consumo hasta los dos años de edad. Promueve la Lactancia Materna Exclusiva*(LME) durante los primeros seis meses de vida. A partir del sexto mes recomienda iniciar continuar con la LM e iniciar gradualmente la alimentación complementaria.


Otras recomendaciones de la OMS incluyen:
  • Comenzar en la primera hora de

lunes, 30 de julio de 2012

Confesando mi adicción...



Tenía menos de quince años cuando la probé por primera vez. Aunque fue hace media vida lo recuerdo como si fuera ayer; sobre todo porque desde el primer momento me atrapó.

Entra en mi cuerpo y me ayuda a fluir. Puedo sentirla en mis venas. Potencia mis emociones y las deja ser. Si estoy feliz, incrementa mi gozo y me eleva. Si estoy triste puedo llorar, rabiar y desgarrarme por dentro.

La culpable fue una amiga, de esas que la gente cataloga como "rara". Me la puso en bandeja de plata. Pudieron más mi curiosidad y la tentación que lo que fueran a pensar de mí. Comprobé que es adictiva y que puedo dejarla cuando yo quiera.

Pero en estos quince años de encuentros diarios realmente me ha dado tanto éxtasis que dudo mucho querer dejarla algún día. Tan gratificantes son los efectos de LA TROVA que una vez que la pruebas, ya no puedes sacarla de tu vida.

viernes, 27 de julio de 2012

¿Por qué mi hijo no entiende cuando le digo que “no”?


Los chicos viven el “no” sistemático como una forma pobre de relacionarse, sin apertura, como una situación de perdida de antemano. No es creíble.Y para los niños es caótico descreer de sus padres.
Laura Gutman, terapeuta familiar y escritora.


Rápidamente podemos percibir la diferencia entre "no rayes mi agenda, te dije que no!" y "sé que quieres hacer un dibujo lindo, pero yo necesito que mi agenda esté limpia. ¿Qué te parece si dibujamos en este cuaderno?"


El Fulano y yo somos padres buscando criar de manera respetuosa al Piojo. Sabemos que hay veces que tenemos que decirle que no; ya sea por un juguete que no le compraremos, porque lo que hace no es correcto o lo pone en riesgo. Espero que algún día podamos dominar nuestros propios fantasmas y recurramos a la negación sólo en casos extremos. Deseo que ambos aprendamos a negociar con nuestro hijo en lugar de sólo negar y enojarnos. A veces siento que llevamos más de la mitad del camino recorrido, otras veces creo que apenas hemos dado el primer paso.



miércoles, 25 de julio de 2012

Gracias al buen tiempo...



Dedico este post a un gran artista; pero sobre todo un grandioso ser humano. Feliz cumpleaños Edel. Que la vida te siga dando tiempo para seguir creando; que la vida te siga dando tiempo para agradecer.


Gracias al buen tiempo, al mal tiempo, 
al tiempo perdido, al encontrado,
al que no rinde, al que parecía eterno;
gracias al tiempo oficial,
al complementario,
al tiempo extra, al tiempo fuera;
gracias al tiempo que robé
y al que me robaron;
gracias al tiempo por todo,
por lo que se lleva y por lo que trae.
Gracias al tiempo que me dio esta pausa
para agradecer.
Gracias.


Los mejores hijos para el planeta


Seguramente en su andar por la web han encontrado alguna versión de esta imagen. Pero por si las dudas la comparto.

En español dice más o menos así:  

“Hablamos mucho de dajarle un mejor planeta a nuestos niños, que nos olvidamos de dejar mejores niños al planeta. Educa a tus hijos – Diles que no de vez en cuando.”



Mucho de esta frase es real. Sinceramente creo que nos hemos olvidado de entregarle al mundo niños más compasivos, más amorosos, más involucrados con el planeta. También creo que cada día nos está costando mucho más trabajo educar a nuestros hijos como quisiéramos o debiéramos (lo cual da para escribir otro post). Pero no creo que sea suficiente, ni mucho menos necesario, aprender a decirles que “no” para poder entregarle al mundo esos seres más humanos.

Lo que es realmente necesario es ser un mejor ejemplo para ellos. La cosa es muy simple: Queremos niños más comprensivos, pero no somos capaces de comprender y ponerle nombre a las necesidades de nuestros hijos. Queremos un mundo sin violencia, pero seguimos creyendo que existe la nalgada a tiempo. Queremos niños involucrados con el planeta, pero tiramos las colillas de cigarro por la ventana del auto y somos poco cuidadosos con la basura que generamos. Hay un sinfín de ejemplos para demostrar que lo que hace falta para entregar mejores niños es empatía y amor.

Habrá ocasiones en que tengamos que decir que no. Necesitamos aprender cómo decirlo para que los niños nos escuchen, lo entiendan y lo acepten. Y es que, contrario a lo que muchos piensan, criar con apego dista mucho de malcriar y decir que sí a todo lo que los niños pidan. El apego implica mucho, mucho más. 

¿Habían visto la imagen? ¿Cómo suelen decirle que no a sus niños? Espero sus comentarios.


¿Te gusta lo que lees? No dudes en darte una vuelta por Facebook y Twitter

viernes, 20 de julio de 2012

Para iniciar bien el día


Imagina esta escena:

Ya casi es medio día. Llevo ya varias horas despierta haciendo todo lo que tenía planeado para hoy. Para esta hora ya tendí camas, le di de desayunar al Piojo, lavé trastes y aproveché para guardar los que quedaron lavados de la noche anterior, pusé un par de tandas en la lavadora, recogí los juguetes del Piojo que fui encontrando en mi camino (un par de veces o más), atendí el teléfono, le cante una canción y después le puse una película a mi hijo, sacudí un poco el polvo de mi recámara y un par de cosas más que ni siqueira logro recordar. No entiendo porque me siento exhausta, y debo confesar que hasta un poco de malas.
De pronto recuerdo que cuando preparé el desayuno del pequeño puse en el microondas una taza de agua para prepararme un té. Me dije a mi misma que después de darle de comer a mi hijo me tomaría 15 minutos para dasayunar tranquila, mientras tanto me tomaría ese té... Que siendo ya medio día ni siquiera he preparado, la taza sigue en el microondas y mi desayuno en la estufa, muy frío ya.

Desde siempre me han dicho que el desayuno es la comida más importante del día, que el cuerpo ha permanecido demasiado tiempo por la noche sin alimentos y que es vital ingerirlos por la mañana para tener energía. Resulta que eso que me han dicho es cierto. Pero el asunto va mucho más allá de darle alimento al cuerpo. Porque no se trata de comer cualquier cosa; sino de balancear lo que ingerimos para que en verdad sea un desayuno nutritivo, que le aporte al cuerpo lo que necesita para rendir en nuestras labores cotidianas.

 
Gracias a mi coach, aprendí que para que un desayuno sea balanceado debe incluir frutas, verduras, proteínas, cereales y grasas. ¿Qué porciones? Dependerá del estilo de vida y condiciones de salud en los que se encuentre cada quien. En mi caso, un desayuno balanceado sería:

  • Un huevo revuelto con espinacas y champiñones. (Proteína y verduras)
  • Una rebanada de pan integral. (Cereal)
  • Medio mango. (Fruta)
  • 6 nueces. (Grasa)
  • Una taza de café con leche descremada. (Proteína)



 

¿Te ha pasado alguna vez algo parecido? ¿Procuras que los desayunos de tu familia sean balanceados? Espero que me cuentes tu historia.

lunes, 16 de julio de 2012

Un día para agradecer


No solía ser la mujer más optimista del mundo. Tardé 28 años, pero finalmente me convencí de que todo en la vida es cuestión de actitud. A veces, sentimos que nos ahogamos en un vaso de agua y nos parece imposible que haya algo por lo que agradecer.

Siempre nos alegra cuando llega el viernes. Por fin es fin de semana y podremos descansar, salir de fiesta, pasar más tiempo en familia, o cualquier otra actividad que nos haga feliz. Por el contrario, solemos despreciar la llegada del lunes pues implica retomar la rutina. Levantarse más temprano, jornada laboral, que haceres del hogar y un largo etcétera. ¿Por qué no modificar nuestra actitud y regalarnos este día para agradecer lo que tenemos?



Y como uno no puede más que predicar con su ejemplo, HOY quiero dar GRACIAS:

jueves, 12 de julio de 2012

Mami, ¡mírame!


El Piojo está acostumbrado a tener mi completa atención. Una vez que comienza a hablar me gusta hacerle saber que lo estoy escuchando, por lo que dirijo mi mirada hacia él. Sé que con ello le brindo seguridad y ayudo a fortalecer su autoestima. No siempre puedo darle la atención en el instante en el que lo desea. Aun así, cuando me habla me gusta mirarlo; aunque sea sólo para decirle que en ese momento me es imposible atenderlo, que necesito que me espere. Sé que él me entiende y me espera.

lunes, 2 de julio de 2012

Colecho: Nuestra experiencia

Fuente: Eliana

Antes de que el Piojo naciera, su habitación estaba completamente lista. Pintada en azul a dos tonos y estrellas fluorescentes, con varios juguetes que nos regalaron en los baby shower, toda su ropita lavada y sin etiquetas perfectamente acomodada por talla en la cajonera, con un piso de goma comodísimo en el que podría jugar cuando creciera un poco, con una linda cuna que nos heredaron, con un juego de cama verde de ranita.  Como él era pequeñito, la cuna le quedaría muy grande, así que dormiría en su bambineto, dentro de la cuna, y acomodado con un almohadón triangular en cierto ángulo para evitar que se ahogara por la noche. Ojalá que como nos ocupamos de su habitación nos hubiéramos ocupado de escuchar más nuestra naturaleza.


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...